Problemas para el telégrafo óptico

El invento de Chappé fue sin duda un gran avance para las comunicaciones, pero por supuesto tenía sus inconvenientes, y es que un medio de comunicación visual como el que se presenta solo funciona si de una torre a la siguiente se dan unas condiciones minimas de visibilidad, lo que impedía la transmisión de mensajes durante la noche, condición que se intentó salvar colocando faroles en los brazos del mecanismo pero que no resultó ser efectivo.

Otro tipo de problemas surgieron cuando se daban condiciones climatológicas adversas como puede ser una lluvia intensa, niebla o una nevada, condiciones que acortan considerablemente la longitud de visión y hacían imposible la comunicación entre torres.

Y, por último, quizás el mayor de los problemas para el telégrafo óptico se debía a que por el diseño de las estructuras los símbolos o señales que se transmitían eran planos y únicamente podían ser avistados de frente para su correcta lectura, lo que dificultaba en gran medida la trayectoria de las líneas de comunicación que debían dibujar un camino practicamente rectilíneo y reducía la posibilidad de hacer curvas que solo se podían salvar con pocos grados de variación de una a otra.